"Retrasos, cambios de ruta y más de 20 llamadas, pero no pueden encontrar mi bolsa de golf. Voy a perder mi oportunidad de competir en los Juegos Olímpicos". Emiliano Grillo vive horas de incertidumbre porque no hay sueño posible en Río 2016 al no contar con su principal elemento de trabajo.
Un golfista sin sus palos es como un soldado sin fusil. Y hasta ahora, ninguna de las dos líneas aéreas en las que se trasladó, en un itinerario interminable, pudo dar con sus 14 palos, entre hierros y maderas. Es más: el chaqueño hizo un reclamo público por Twitter a American Airlines y LATAM Brasil y todavía aguardaba una solución.
Grillo, que está radicado en Palmetto (Florida) tuvo un periplo para llegar a Brasil, que incluyó pasos por los aeropuertos de Miami, Nueva York y San Pablo, por lo que no se sabe con exactitud dónde se perdieron sus palos. El torneo olímpico de golf arrancará este jueves y las horas se acortan en función de practicar la cancha, en donde ya está Fabián Gómez , el otro argentino representante en este deporte, que ensaya en el Campo de Golf de Barra de Tijuca.
"En serio: encuéntrenme a un humano capaz en el aeropuerto de JFK, de Miami o San Pablo que pueda localizar físicamente mi bolsa y me confirme dónde está para mandármela", siguió twitteando Grillo, que en medio de "su paseo por el mundo", tal como describió, le agradeció a Domino's Pizza por el delivery a las 3 de la mañana.
A las 11.50 llegó una respuesta de American Airlines: "Tenemos un equipo trabajando en esto para vos, Emiliano", a lo que el jugador oriundo del Chaco Golf Club contestó: "¿Gracias?". Y finalmente, para matizar con humor la espera, como si fuera una trivia para sus seguidores escribió en la red social: "¿Dónde creés que están mis palos?".
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